La Deuda Buena vs. La Deuda Mala: Juega al Juego del Dinero como un Ganador

28 marzo, 2025

La Deuda Buena vs. La Deuda Mala: Juega al Juego del Dinero como un Ganador

Si quieres ser rico, tienes que entender cómo funciona el dinero. Y si hay algo que separa a los ganadores de los perdedores en este juego, es el uso inteligente de la deuda.

Mucha gente vive con miedo a endeudarse. Creen que pedir un préstamo es como meter la cabeza en la boca de un león. Pero la verdad es que la deuda puede ser tu mejor amiga o tu peor enemigo. Todo depende de cómo la uses.

Hoy te voy a explicar la diferencia entre la deuda buena y la deuda mala, para que nunca más vuelvas a ver el dinero con miedo, sino con estrategia.


La deuda mala es aquella que te deja más pobre de lo que estabas. Es la que no te genera ingresos y se deprecia con el tiempo.

Ejemplos de deuda mala:

  • Tarjetas de crédito sin control (comprando cosas que no te generan dinero).
  • Préstamos para vacaciones, ropa de marca o lujos que no puedes costear.
  • Autos financiados que pierden valor desde el momento en que sales del concesionario.

Esta es la trampa en la que caen los que nunca entienden el dinero. Trabajan duro para pagar cosas que no necesitan, con dinero que no tienen, para impresionar a gente que ni siquiera les importa. Y cuando se dan cuenta, ya están atrapados en un ciclo de pagos interminables.

Ahora, si quieres ganar el juego del dinero, necesitas aprender a usar la deuda como lo hacen los verdaderos inversores.


Aquí está el secreto que los ricos conocen: la deuda puede hacerte más rico, si la usas bien.

La deuda buena es aquella que pides para comprar activos que generan dinero. Es la que trabaja a tu favor, poniéndote en control del tablero de juego.

Ejemplos de deuda buena:

  • Préstamos para inversión inmobiliaria (compras un apartamento, lo alquilas y el inquilino paga la deuda por ti).
  • Financiamiento para negocios (inviertes en algo que te genera ingresos pasivos o activos).
  • Créditos para educación o formación (si te garantizan mejorar tus ingresos a futuro).

La diferencia entre los que usan deuda mala y los que usan deuda buena es simple:
Los primeros trabajan para pagar sus deudas. Los segundos hacen que las deudas trabajen para ellos.


  • Invierte en activos, no en pasivos. No pidas dinero para gastar en lujos; usa la deuda para comprar cosas que generen más dinero del que debes.
  • Haz que otra persona pague tu deuda. Un buen inversionista compra una propiedad con un préstamo, la alquila y deja que el inquilino cubra los pagos. Tú te quedas con la propiedad y con el flujo de caja extra.
  • Aprovecha los intereses bajos y la inflación. Si tomas un préstamo a tasa fija y la inflación sube, estarás pagando con dinero más barato en el futuro. Los ricos entienden esto y lo usan a su favor.
  • No tomes deudas por emociones, sino por estrategia. Cada deuda que tomes debe tener un plan claro para generar más ingresos del que te cuesta.


El dinero no desaparece, solo cambia de manos. Y en este juego, o aprendes a usar la deuda a tu favor, o te conviertes en esclavo de ella.

Si quieres construir riqueza, deja de pensar como un consumidor y empieza a pensar como un inversionista. No se trata de evitar la deuda, sino de saber qué tipo de deuda tomar y cómo hacer que trabaje para ti.

Así que la próxima vez que pienses en pedir un préstamo, hazte esta pregunta:
¿Esto me hará más rico o más pobre?

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