La verdad Sobre la Suerte y las Oportunidades de inversión

La Diosa fortuna solo sonríe a quien toma acción, todos los seres humanos se han cuestionado su suerte en algún momento. Han preguntado si existe un método o una forma de hacer que la diosa Fortuna les sonría en juegos de azar, apuestas en carreras, deportes, etc. En el 90% de los casos, parece que la diosa los hubiera abandonado.

Esto es completamente cierto:

La diosa Fortuna no está precisamente en casas de juego o casinos, donde, por norma general, la casa tiene cinco posibilidades de ganar mientras nosotros solo tenemos una.
Un ejemplo breve: imagina un bote inicial de 5 dólares y cinco dados, uno de ellos con una cara pintada de rojo. Apuesto cinco veces el bote inicial a que no sale el lado rojo en dos tiros. Jugarás los 5 dólares porque el riesgo de perder es bajo en comparación con el beneficio de la victoria. La realidad es que cinco dados tienen 25 caras y solo una es roja, lo que significa que, por descarte, en cada tiro tengo 24 posibilidades de ganarme tus 5 dólares y solo una de perder mis 25.

Lo mismo ocurre en los casinos, con las máquinas tragaperras o en las mesas de póker, donde un grupo de personas, desinformadas o medianamente informadas, afirma que “hacen su suerte”. La verdad es que son juegos de lógica y estrategia donde solo unos pocos encuentran la falla y logran amasar fortunas temporales. Fortunas que, a la primera de cambio, se desvanecen porque la diosa Fortuna solo sonríe una vez.

Voy a compartir una anécdota donde la diosa Fortuna regaló sonrisas.

Recibí una propuesta de inversión en un proyecto en desarrollo ubicado estratégicamente en Punta Cana.

Esos tres tenían razón y es la verdad sobre esa oportunidad de inversión

Porque en verdad me equivoqué. En solo dos meses, el valor de las propiedades listas aumentó de 96,125 USD a 111,200 USD. Las que estaban en construcción, por 90,000 USD, subieron a 100,000 USD. Un par de semanas después, ya finalizada la oferta, las propiedades listas aumentaron de 100,000 a 120,000 USD. En total, en tres meses, de todas las personas a las que llamé, solo una obtuvo un beneficio de 30,000 dólares.
Moraleja: La diosa Fortuna no está en un casino. La diosa está en cada transacción exitosa, en cada oportunidad que se nos presenta. Pero solo sonríe a quienes actúan con decisión, analizan las posibilidades y se atreven a dar el paso. La suerte no es un juego de azar; es el resultado de aprovechar las oportunidades correctas en el momento adecuado.